Bueno,
Pues dentro de 7 horas sale nuestro avión de vuelta a casa. La verdad es que parece que fue ayer cuando llegamos aquí a Portland a pesar de lo largo que se hace estar lejos de los que queremos.
Lo cierto es que nos volvemos muy satisfechos de haber hecho muy bien
las cosas, no sólo en lo profesional, donde finalmente hemos podido entender lo que quería el cliente y dar una solución clara al caso que nos presentaban, sino en lo personal. Ver hoy en nuestra despedida a todos los compañeros americanos con los que hemos trabajado y a todos los amigos españoles que hemos hecho, nos deja un sabor de boca extraordinario. Cierto es que queda mal decir esto de uno mismo, pero me da igual
El caso es que no sabemos qué pasará con el proyecto, porque su futuro no depende de nosotros y ni siquiera del propio cliente. En cuanto a si quiero volver aquí o quedarme en España, profesionalmente no tengo duda de que optaría por la primera opción pero personalmente por la segunda y esa amigos es la que más cuenta.
Portland desde luego es una ciudad maravillosa en muchos aspectos, donde la calidad de vida es altísima y la gente super agradable, lo malo el tiempo ¡lo que ha llovido!
Para terminar esta primera parte del blog, quería agradecer el apoyo de la comunidad española de Iberdrolos que nos han acogido como si nos conocieran de toda la vida. Su mejor recompensa es lo que están disfrutando de esta ciudad.
También agradecer a Vicente su labor de anfitrión y cicerone. Ha hecho una labor para nuestro departamento que espero algún día le sepan reconocer porque realmente lo merece...
Gracias como no a los que habéis seguido este blog. Mola esto de saber que hay gente que en medio de sus tareas se acuerda de ti aunque estés lejos y es capaz de sacar un hueco para leerte. Aún no tengo tantos seguidores como Ana Rosa, pero claro es que lo que yo escribo es original, no copiado...
... y por supuesto no me olvido de Edu, mi compañero de aventura. Parecíamos Frodo y Sam (si ya sé, yo el gordito aunque mis iniciales coincidan con las del delgado) viniendo a Mordor a tratar de no hacernos invisibles y de veras que lo hemos logrado. Sin duda estar aquí sin su apoyo tanto laboral como personal hubiera sido mucho más duro. Con haber aportado al conjunto la mitad de lo que él ha sumado, me daría por satisfecho
continuará... o no, malo será (es todo lo que sé de gallego..)
[a mitad de camino entre el infierno y el cielo,
yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid]
Ay, mi chiquitino que bien escribes y que bien que te "hayas bajado entre el infierno y el cielo, es decir, en casita!!!
ReplyDeleteAunque han pasado ya algunos días y no estás tan lejos, aprovecho para decirte que tampoco todo lo que has contado habría sido así de estupendo si tú no hubieras estado dispuesto y no tuvieras esa manera tan estupenda de sacarle el mejor partido a todo... Eso si, nos dejas con Portland a medio conocer... Pijotero!
Por supuestísimo que finalmente voy a aprovechar para mandarte un beso muy muy naaaaande. Bienvenido!